Hola hermanos y hermanas en Jesucristo.
Nos dice el Señor en San Juan 14 23: El que me ama mi Palabra guardará y mi Padre le amará y vendremos a él y haremos morada con él. El que no me ama no es fiel a mis Palabras. La Palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió. Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho. Bienvenidos a templodejerusalen.com, la Catequesis Católica Tradicional para todos.
Vosotros los que guardáis la Sagrada Palabra de Dios sois templo del Espíritu Santo. Vosotros, los que acogéis al Padre y al Hijo en vuestro interior, sois el Sagrario en el que Dios tiene consuelo y descanso.
Si decís creer en Jesucristo y no guardáis su Palabra y sus Mandatos, mentís a Dios y a los hombres, y la fe de los Apóstoles no se encuentra en vosotros. Si descartáis, si desecháis, si despreciáis, si protestáis contra la Palabra del Señor, estáis también despreciando la Salvación que Dios os propone. La Palabra de Dios es su propio Espíritu Santo, si lo rechazáis, estáis rechazando vuestra Salvación, y continuaréis condenando vuestra alma, y la ira de Dios permanecerá sobre vosotros, por rechazar su Salvación. El sacrificio del Señor en la cruz no habrá servido para vosotros, porque preferís la oscuridad de otras palabras engañosas, a la luz de la Palabra de Dios que es verdadera. No podéis hacer nada agradable a Dios sin su Palabra, sin su Espíritu Santo, guardadla como lo más valioso que habéis encontrado. Con su Espíritu Santo en vosotros, las cosas de Dios serán muy ligeras y nada pesadas.
El Espíritu de Dios en San Pedro dijo: porque no existe bajo el Cielo otro nombre, el de Jesucristo, dado a los hombres, por el cual podamos alcanzar la Salvación. Por tanto, si alguno os dice ser sucesor de San Pedro y contradice al mismo San Pedro, en este dogma de fe de la Santa Iglesia, este no solamente no es sucesor de San Pedro, sino que es un impostor, un declarado seguidor del anticristo.
Vosotros, los que guardáis la dulce Palabra de Nuestro Señor Jesucristo, los que camináis según sus preceptos, los que no vivís en la carne, con sus vicios y disputas, sino que vivís en el Espíritu Santo de vuestro Dios. Vosotros, los que sabéis que nuestra fe está basada en la Doctrina recibida del mismísimo Dios y sustentada mediante la oración y nuestras buenas obras. Vosotros, estad atentos, y cuidaos de la levadura de la doctrina de los fariseos. De esos fariseos que no necesitan de Jesucristo para la Salvación. Cuidaos de esos fariseos que afirman que los Mandamientos del Señor son relativos, que él no quería decir eso que dijo. Si coméis de sus panes, hechos con su levadura, acabareis como ellos, corruptos. Vosotros por el contrario id por todo el mundo y haced lo que os ha pedido nuestro Señor Jesucristo y nuestra Señora Santísima la Virgen María. Sois un pueblo Santo, sacerdocio real por la sangre de vuestro Señor, estad unidos en todo momento doctrinalmente y con vuestras buenas obras a Jesucristo, y nadie os podrá separar de él. Decidle en todo momento al Señor y al Cielo, en todo lo que hagáis: Señor me uno eternamente a vuestro sacrificio eterno por la Salvación de todas las almas. El sacrificio del Señor es perfecto y él espera que vuestro sacrificio, en todo lo que hagáis, también lo sea. Si pretendéis salvaros, sin uniros en sacrificio eterno con el Señor, tanto doctrinalmente, como con vuestras oraciones y buenas obras, sinceramente, no entendéis la Religión Católica, y la verdad revelada por Dios no está en vosotros.
Si pensáis que podéis formar parte del Santísimo cuerpo del Señor, y tener su Espíritu manteniendo la idolatría, el vicio y las injusticias en vuestra cuerpo y en vuestras vidas, sabed que ello parece más bien una fantasía. Recordad todos, al Señor nadie puede engañar. Algunos acudirán al sacramento de la Eucarístía sin estar en perfecta comunión con Dios, manteniendo indiferentismo hacia su Palabra y sus mandatos y con pecados mortales, de los que no se arrepienten. Estos no estarán comiendo del cuerpo y carne del Señor, sino del pan de su condenación, por su falta de respeto y compromiso con las cosas de Dios. Así lo afirma el Señor: «Y así, siempre que coman este pan y beban esta copa, proclamarán la muerte del Señor hasta que él vuelva. Por eso, el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente tendrá que dar cuenta del Cuerpo y de la Sangre del Señor. Que cada uno se examine a sí mismo antes de comer este pan y beber esta copa; porque si come y bebe sin discernir el Cuerpo del Señor, come y bebe su propia condenación. Por eso, entre ustedes hay muchos enfermos y débiles, y son muchos los que han muerto.» Un sacramento es sagrado, es la gracia santificante de Dios, y debemos realizarlos con total humildad y respeto hacia el Señor, así le será agradable.
Hay pocos sacerdotes Católicos Tradicionales, nos os confundan, los sacramentos administrados por herejes, apóstatas y paganos, son absolutamente inválidos. Esa falsa Iglesia levantada con la levadura de la doctrina de los fariseos no tiene potestad alguna sobre vosotros, no la escuchéis. Cuidaos de esa falsa Iglesia, ellos son la gran puerta al infierno, conocidos por su gran apostasía y su rechazo a la fe de los apóstoles, y con ellos anda vuestro adversario el diablo, vestido de bondad, anda alrededor vuestro buscando a quien devorar. Tenemos mucho trabajo por delante. Si los bautizados en Jesucristo no se convierten a la Palabra de nuestro Señor y no viven según sus mandatos, id a buscar a gentes de otros pueblos, no os rechazan a vosotros sino a vuestro Dios. Al igual que hace 2000 años, la muchedumbre continúa estando alrededor de Jesucristo. Pero recordad lo que dijo Jesucristo, no me siguen por mi Palabra y mis milagros, sino porque han encontrado alimento. Muchos llevan el hábito de discípulo de Jesucristo, porque así se garantizan su alimento, su sustento, pero recordad, es solo su alimento temporal, porque su alimento eterno, que es la Palabra de Dios, la han rechazado y abandonado, dicen tener verdades nuevas y definitivas, verdades por encima de la verdad de nuestro Dios, grandes mentiras son. Otros, mal llamados católicos, piden a Dios por su trabajo, para que no les falte alimento y prosperidad a los suyos, pero no están interesados en guardar la Palabra de Dios, ni en cumplir sus Mandamientos y no les importa la Salvación de los demás, y, entre otras cosas, lo sabemos porque no se unen con la Santísima Virgen María a rezar por los demás en el Santo Rosario. Un buen católico lo primero que debe hacer es rogar al Señor y a la Santísima Virgen María por la Salvación de los demás. Y ahí, cuando reza el Santo Rosario por la Salvación de los demás, se dará cuenta que perdiendo su vida, es decir dejándose de preocupar por las cosas temporales de este mundo, que Dios le regala por añadidura, encontrará su verdadera vida. Así dice el Señor: el que pierda su vida la encontrará y el que quiera salvar su vida la perderá. Si queréis ser buenos católicos empezad a buscar la Salvación de todas las personas, imitando a vuestro Señor y vuestra Señora, que están dando su vida para la Salvación de todos.
Reza diariamente con la Santísima Virgen el Santo Rosario Católico de 15 misterios.
Te salvarás tú y salvarás las almas de muchos.
Esta Catequesis Católica Tradicional del Magisterio de la Iglesia, enseña la sana Doctrina de Jesucristo, verdadero Hombre y verdadero Dios, y se opone a todas las falsas enseñanzas diabólicas vaciadas de Jesucristo, que no han sido reveladas por Dios, como la falsa enseñanza de los seguidores del inválido Concilio Vaticano II, que incluso adoptan falsamente el nombre de Católicos, sin serlo.
San Mateo 28 18: Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Todo poder me ha sido dado en el cielo y sobre la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a conservar todo cuanto os he mandado. Y mirad que Yo con vosotros estoy todos los días, hasta la consumación del mundo.
Esta es la fe de los Apóstoles, y debe ser la fe de los que se llamen a si mismos Católicos. A los que veáis que no están conformes con bautizar y enseñar a todos los pueblos, para conseguir con sus oraciones la Salvación de todos los pueblos, no les consideréis Católicos, porque no lo son, son protestantes de la Sagrada Palabra de Dios. Estos son de corazón pagano, de corazón sin Dios, se oponen al Espíritu Santo de Dios, se han autoexcluido del Cuerpo de la Iglesia, están excomulgados, y han renunciado a su propia Salvación, que podrían obtener si rezaran por la Salvación de las demás personas. Fuera de la Iglesia no hay Salvación.
La Santísima Virgen del Rosario de Fátima avisó en 1917 del castigo de Dios a los hombres por sus pecados, en la forma de la persecución a su Iglesia. Esta persecución se materializó en 1958 con una revolución interna en la Iglesia, por parte de la secta Vaticano II, secta no Católica que desprecia la Doctrina Católica Tradicional, y que con el Espíritu del anticristo persigue a los Católicos Tradicionales, aquellos que guardan los mandamientos y las enseñanzas de Jesucristo.
“Por fin Mi Inmaculado Corazón triunfará” es la gran profecía que ya viene, y que todo buen Católico espera. Pero antes, la Santísima Virgen solicitó a la Iglesia la consagración de Rusia y la comunión reparadora en los primeros sábados. Al no haber sido atendidas sus peticiones, Rusia no se convirtió a su Inmaculado Corazón, y esparció sus errores por el mundo, como profetizó la Santísima Virgen. Rusia contaminó el interior de la Iglesia con su ateísmo, lo cual dió origen a la revolución Doctrinal del falso concilio Vaticano II. Rusia promueve guerras y persecuciones a la Iglesia, como profetizó la Santísima Virgen.
La secta Vaticano II, secta no Católica, supone el mayor cisma, la mayor separación de la historia de la Iglesia Católica. Estáis viviendo por ello la gran tribulación profetizada, motivada porque esta secta promueve su gran apostasía entre los creyentes. Fomentan la relajación de las obligaciones de la fe, se muestran indiferentes a los Sagrados mandamientos de Dios, difunden un Evangelio diferente al Evangelio de Jesucristo, hasta el extremo de enseñar la salvación fuera de Jesucristo, en otros cultos, en su total apostasía. Todo ello afirmando falsamente ser Católicos, para la total perdición de las almas de sus seguidores, los que han caído en su engaño. Una única es la Iglesia Católica de Jesucristo Nuestro Señor y de María Nuestra Señora.
La mayoría de la personas continúan ignorando y despreciando el mensaje de la Santísima Virgen del Rosario de Fátima, que contiene el mayor contenido profético de entre todos los mensajes de la Santísima Virgen y que podría salvar sus almas. Nos dice la Sagrada Escritura: “señales y prodigios de mentira, y con toda seducción de iniquidad para los que han de perderse en retribución de no haber aceptado para su Salvación el amor de la Verdad. Y por esto Dios les envía poderes de engaño, a fin de que crean la mentira, para que sean juzgados todos aquellos incrédulos a la Verdad, los cuales se complacen en la injusticia”, “apartarán de la Verdad el oído, pero se volverán a las fábulas”.
Lucía de Fátima nos recuerda: “La Virgen Santísima dijo que en estos últimos tiempos en los que vivimos ha dado una nueva eficacia al rezo del Rosario. Hasta el punto que no hay ningún problema que no pueda ser resuelto por el Rosario. No importa lo difícil que sea, ya sea temporal o, sobre todo, espiritual. En la vida personal de cada uno de nosotros, de nuestras familias, de las familias del mundo, o de las comunidades religiosas, o incluso de la vida de los pueblos y naciones. Con el Santo Rosario, nos salvaremos; vamos a santificarnos; vamos a consolar a nuestro Señor y a nuestra Señora; y obtener la salvación de muchas almas”.
El triunfo del Inmaculado Corazón de la Virgen María viene a cada uno de vosotros, cuando atendéis su petición y rezáis diariamente el Santo Rosario de 15 misterios. Rezando diariamente con la Santísima Virgen venceréis la potente y falsa enseñanza del anticristo, que todo lo ha contaminado y oscurecido, hasta el punto de que la humanidad, en su mayoría, no sabe discernir en sus vidas los pecados mortales que condenan su alma. Rezando diariamente con la Santísima Virgen vuestra vida cambiará definitivamente. Bendita la inocencia perdida que ha sido recuperada. La Restauración de la Santa Iglesia ya ha comenzado.
Nuevo Testamento. Apocalipsis.
Y un tercer ángel los siguió diciendo a gran voz: “Si alguno adora a la bestia (satanás) y a su imagen y recibe su marca en la frente o en la mano, él también beberá del vino del furor de Dios, vino puro, mezclado en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre, en la presencia de los santos ángeles y ante el Cordero (Jesús). Y el humo de su suplicio sube por siglos de siglos; y no tienen descanso ni de día ni noche los que adoran a la bestia (satanás) y a su imagen, y cuantos aceptan la marca de su nombre. En esto está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.
Y se enfureció el dragón (satanás) contra la mujer (Santísima Virgen María), y se fue a hacer la guerra contra el resto del linaje de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús.
El infierno.
La falsa predicación de los reyes del anticristo, autodenominados Papas, sin serlo, que falsamente afirman ser Católicos, aunque sus enseñanzas están vacías de Jesucristo, progresivamente han ido enterrando la Doctrina Católica entre la humanidad. Jesucristo insistió a sus discípulos en mostrarles constantemente el infierno, como el destino de los impenitentes, aquellos que no se arrepienten y no confiesan sus pecados. La Iglesia Católica enseña que todo aquel que se va de este mundo con pecados mortales condena su alma y acabará en el infierno, en el hades, en el lago de fuego y azufre…
Este mundo cruel somete a las almas a una extrema idolatría que las condena, no solamente por los cultos espirituales fuera de Jesucristo, sino que cualquier cosa es hoy objeto de culto: deporte, arte, música, magia, ovnis… Este mundo somete a las almas a una extrema sexualización, tanto de los niños como de los mayores, hasta el punto que muchos no saben discernir su propio género. La idolatría y las pasiones carnales, entre otros pecados, son absolutamente aborrecidos por nuestro Señor, y condenan vuestra alma al infierno. Cada cual decida el camino que desee tomar en su vida, pero si alguien que afirme ser Católico, no enseña acerca del infierno, y de toda la verdad del Evangelio de Jesucristo, es porque verdaderamente no es Católico.
El espíritu del anticristo afirma que el infierno está vacío, contradiciendo a Nuestro Señor Jesucristo, y a Nuestra Señora, la Santísima Virgen, que también lo mostró en Fátima. Decidid vosotros entre la Verdad de Dios o el engaño del maligno, esa falsa enseñanza diabólica que primero empuja a vuestras almas a la relajación en vuestras obligaciones de vuestra fe, y que después incita al pecado, al desorden, al caos, y finalmente al infierno eterno.
Muchos esperan un aviso del Cielo, pero descartan, ignoran o no le dan la correcta importancia a la aparición, al mensaje y al aviso de la Santísima Virgen del Rosario de Fátima en 1917 en Portugal. Como es habitual en muchos, descartan la verdad, y acogen las fábulas y mentiras.
Los Avisos de la Santísima Virgen y de Nuestro Señor Jesucristo.
La Santísima Virgen solicitó expresamente en Fátima el rezo diario del Santo Rosario Católico Tradicional de 15 misterios, al que dotó de una nueva eficacia para resolver todos los problemas temporales y espirituales, para resolver los problemas de la vida personal de cada uno, los problemas de la vida familiar, e incluso los problemas de la vida de los pueblos y naciones. Así, cuando rezamos su Santo Rosario Católico Tradicional de 15 misterios, profesamos verdaderamente nuestra devoción por la Santísima Virgen. Así predicamos con nuestros hechos, porque las palabras sin hechos no conducen a la Salvación.
La Santísima Virgen profetizó en La Salette que Roma se convertiría en la sede del Anticristo. La falsa predicación de Juan Pablo II, que no era católico, arrastró fuera de la Iglesia y eclipsó a la mayor parte de los que se llamaban católicos, al celebrar juntos que hay Salvación en otros cultos fuera de Jesús, celebrándolo sus seguidores con gran jubileo hasta nuestros días. Juan Pablo II promovió la apostasía, la adoración de demonios y la total idolatría, sometiendo a una humillación y burla extrema a nuestro Señor Santísimo, al promover por igual el culto a demonios y a Dios Santísimo, para mayor deleite y gozo de sus seguidores.
Apocalipsis 13: “Y yo vi una de las cabezas de la bestia como si se le hubiese dado muerte: mas fue sanada de su golpe mortal, y se maravilló toda la tierra”. “Y adorarán al dragón todos los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos, desde la fundación del mundo, en el libro de la vida del Cordero inmolado’‘. Recordad las cruces invertidas en la vestimenta de Juan Pablo II, y recordad también la jornada mundial de oración en Asís, que él mismo organizó, rodeado de los líderes de multitud de cultos de la tierra, presidiendo el acto y esperando ser adorado y recordado por todos ellos y sus seguidores, en un culto infame que ha sido robado a Dios, un esperpento jamás visto en la historia del cristianismo. Los que adoren a la bestia y a su imagen no tendrán descanso ni de noche, ni de día… Muchos, por orgullo, no se van a arrepentir de sus pecados y condenarán su alma al final de sus días, y algunos de estos, cuando vean la magnitud de su castigo eterno, buscarán a Dios pero no lo encontrarán, ahora es el tiempo para buscar a Dios, arrepentirse y encontrarlo.
Haced lo que Ella os diga, si queréis Salvar vuestra alma.
Bendecido sea el Señor, bendecida sea la Santísima Virgen María y bendecido sea José Santísimo, por siempre.